En este mismo instante, mientras escribo las palabras que ahora mismo leer, escucho el único disco de BLOOD que tengo (me lo regalo Alberto Hernández, organizador de la primer convención a la que fui, Manicomix. Ese disco me lo autógrafo la banda) al mismo tiempo que lloro de manera cruel, e incluso incomprensible, para otros. No me rompieron el corazón, o almenos no como se imaginan.
Había esperado este sábado por mucho tiempo, más de lo que se imaginan, hoy fui a la TNT, no cualquiera, hoy BLOOD se presentó para sus fans. Pero antes de continuar déjenme explicarles porque había esperado por mucho para este concierto: En Agosto del año pasado BLOOD vino a México a presentar LES FLEURS DU MAL y yo ya tenía preparado TODO para ir, incluso compre a Pequeño Tabiquin –mi celular- para tomarles fotos a mis japoneses favoritos. Pero como ustedes, Taz, Hamlet, Karinka y uno que otro metiche, ese mismo año y mes reprobé dos materias de mi ultimo año de secundaria, por lo cual fui castigada y no pude ir a ver a mi banda japonesa favorita. Después me entere que mi ex amigo y ex representante de BLOOD les había robado (por eso lo de EX) y que ellos no pensaban regresar a México.
Y no sé como fue que los convencieron, pero regresaron. Es por eso que este día tenía que ser tan especial.
Y durante un mes ahorre todo lo que pude: $20 de lunes a viernes que me da mi mamá para comer en la escuela, así es, me quede sin comer para ahorrar, mis domingos. Y aunque al final me gaste unos $200 disque en ropa, mi hermana Gabriela me dio trabajo armando unas putas piedras para unas putas pulseras, me jodi muchas horas durante 4 días para hacer 158 bolas de esas piedras, me pagaban a peso cada bola, me quede la ultima semana sin comer, y eso que solo fui dos días a la escuela, y ya tenía yo suficiente dinero para poder comprarme un disco y por supuesto que me lo firmaran.
Y así llego al día de hoy ¿cómo empiezo? Pues no sé. Para empezar no me había podido poner de acuerdo con mis amigos los otakus porque todos íbamos a hacer algo antes de vernos.
Yo tenía que ver una obra de teatro para una clase, para mi gran suerte la obra fue hoy y en Tlatelolco –donde se hace la TNT- así que pues de todos modos tenía que ir para allá.
Me levante a las 5:45 am para que según no me hiciera tarde pues teníamos que llegar a las 8:30 para comprar boletos, la obra empezaba a las 10 y según terminaba a la 1:00 y quedamos de vernos en la escuela hasta las 7:30
Yo salí de bañarme a las 6:20 mas o menos –antes arregle mis cosas- y baja a las 6:30 – 6:635, pero ayer lave mis tenis y no se habían terminado de secar, Así que en lo que me echaba mi plasta de gel deje una secadora dentro de uno de los tenis, Cuando termine de peinarme cambie el tenis y cálente café –normalmente desayuno después de la mañana porque si lo hago antes me asqueo, pero necesitaba estar despierta- y baje los celulares y mi dinero, prepare el café como me gusta, me lo tome con un negrito, pero por las prisas no me los termine. No solo aquí comienza lo más culero de este puto día, pues cuándo se secaron mis tenis fui por las agujetas, pero solo encontré una porque las había dejado en el sillón donde mi mamá estaba dormida con Boru, después de un regaño fui a pedirle dinero a mi papa para la obra, y me fui, con solo una agujeta.
Al llegar a la escuela no encontré a mis compañeros, ya eran las 7:40, reconociendo mi culpa fui en busca de una tienda, pero no había nada. Y de calle en calle termine dos calles de mi casa donde por fin encontré una tienda con agujetas, compre una y me senté en el suelo, me quite el tenis y le puse la agujeta. Enseguida fui a la avenida a esperar al camión que me deja en 18 de marzo. Llego y me obvio que me subí. Me pareció increíble lo lento que iba pero no puse peros. Ya en el metro, me encontré a dos compañeros y una novia y me fui con ellos. Esperamos mucho en la fila para los boletos, la puta obra comenzó a las 10:30 o mas y creo que no era la que teníamos que ver, pero esa es otra historia. A las 12 y algo nos salimos y hable por teléfono al departamento de Satoshi, pero no había nadie. Como no iba a pasarme hasta las 5:00 en Tlatelolco me fui a pasear al zócalo. ¡No mamen! Vi la marcha desnuda de los 400 pueblos, y coopere con la causa –con 5 pesos- ya era la una y algo y yo tenia sueño, hambre y dolor de cabeza, pero no quería comer. Pasee por la explanada, pero no pase por las ofrendas, llegue caminando a la torre latinoamericana y luego a bellas artes, y no sé como pero cuándo me di cuenta ya estaba de nuevo en Tlatelolco, eran las dos y media.
Le hable de nuevo a mis amigos y me dijeron que se iban a tardar, que mejor ya me fuera a la TNT y que los esperara en la zona del karaoke, ellos debían estar ahí a las 3:30. Antes de esa hora fui a comprar sushi, donde había un mar de gente. Compre mi sushi y una botella de agua bien loca, era blanca, pero sabia como que ácido y dulce. No sabía donde comer, y me fui a arrinconar a unas escaleras, y la maldita salsa de soya se me cayó encima. Después de terminar de comer fui a la zona de karaoke y llegue exactamente a las 3:30, pero mis amigos no son puntuales. Eran las 4:00 y escuche que BLOOD ya iba a tocar así que dije "a la chingada yo veré a mi banda con o sin ellos" y me fui al salón donde fue el concierto. Después de otros diez minutos de espera, aparecieron, vestidos de negro, con luces como de antro. Y su nueva música que sonaba algo electrónica melancólica, y como que daban ganas de enamorarse, o como que estabas enamorado con el corazón rompido cuándo la escuchabas. Estaba muy emocionada, y poco a poco veía la forma de cómo llegar hasta enfrente para estar cerca de mi amado Fu-Ki. Tal y como la primera vez, mientras caminaba empujando a los que se dejaban, sentí que estaba en el circo volador, la primera vez que los vi, estuve tan cerca, que la saliva de Fu-Ki estaba en mi cara... y me dieron una paliza. Pero ya no era como la primera vez, tenía el pelo negro y creo que esta más delgado, y no me dieron una paliza –¡pero que cerca estuve!-. Ese fue el momento mágico. El único que recuerdo y me da felicidad.
En algún momento del concierto las bocinas empezaron a fallar, Kiwamu se enojó, las apago y TODOS lo regañaban. Después se bajo mientras arreglaban las bocinas, se tardaron mucho, para entrenernos, gritábamos
¡Una porra para los del sonido!
¡CULEROS! ¡CULEROS!
Después de un rato arreglaron todo y
los chicos subieron, tal vez le dieron un sedante a Kiwamu porque estaba muy relajado.
Así continuo todo, yo seguía empujando. Por fin termine como a 4 filas de personas del escenario, y podía ver a Fu-Ki de frente, lo vi, me vio, (como la primera vez) le tomo a su agua y nos mojo, esa agua cayo en mi boca. Después el sudor hizo que yo comenzara a oler a Sushi, lo cual fue bueno porque el sujeto de a lado apestaba.
Después logre ver el reloj de un tipo, y el maldito idiota decia 7:40. No era 17:40 era 7:40, se me había echo tarde. Mientras había tardado en llegar al frente dos horas, salí de esa bola en 10 segundos, pero de pronto vi el puesto de la mercancía de BLOOD, había pasado mucho para conseguir dinero para el disco, y no me iba a quedar sin autógrafo. El día había sido muy, pero MUY culero –aquí solo esta la versión ligera- y según ya iba a llegar tarde, pero pensé "que me regañen con provecho, lo he esperado mucho tiempo, debo estar frente a ellos" así que me acerque, ya no había discos de a 100, y yo iba a comprar dos para que me dieran un poster, pero solo había de a 250, justo lo que tenía. Ya iba a escoger el disco, mientras buscaba mi dinero, pero oh cielos, ¿y mi dinero? Lo busque por todas las bolsas de ropa que traigo y no lo encontré... solo estaban los 5 pesos de mi pasaje... me fui
Ya cerca de la salida encontré a mis amigos, iban de cosplay, tal vez por eso no los había visto. Me despedí, pero escuche las dos ultimas rolas. Luego Satoshi me pregunto que si iba a comprar disco, y yo solo dije "ya no me alcanza" y me propuso quemarme la discografía completa de BLOOD por supuesto que me negué, desde lo de The Rasmus en plaza universidad procuro comprar toda mi música original.
Me fui, y solo para terminar, la ultima chingadera, ya en guerrero vi el reloj del metro y decia que eran 20 para las siete...
Todo el camino iba pensando en que había planeado este día por mucho tiempo, iba a ser perfecto...
Al llegar a mi casa me puse a llorar, mi papá me regañó por eso y dijo que mañana me daría para el disco, por supuesto, sé que no lo hará.
Sé que a lo mejor no lo entienden, y mucho menos tratándose de BLOOD, simplemente diré que estaba muy ilusionada de estar cara a cara frente a ellos, y que solo fue eso, una ilusión...