15 primaveras

Muchas chavas, en un día como este, se levantan muy temprano, se bañan, se ponen vestidos enormes y ridículos (bueno, algunos lo son), van a una estética y se hacen peinados igual de ridículos y se maquillan como payaso, después van a una larga misa y al final van a sus casas para ser recibidas con una gran fiesta y ser atiborradas de regalos.
Yo, que hoy cumplo mis quince primaveras, me levante temprano, pero no para ponerme un vestido de esos, sino para ir a la escuela.
Fui a formarme con el grupo en el que estuve el año pasado y salude a todos como si nada, hasta que llego mi querida amiga Bibi diciendo "¡Felicidades Elenka!" y me dio un gran abrazo, entonces los demás me abrazaron felicitándome. Me fui a mi clase donde recibí más abrazos de parte de Mayra, Las Chiquitas, Alba y Rebeca.
Después, en la segunda clase dos chavas, Lupe e Itzel, del grupo en el que estuve en primero fueron a felicitarme, y como con ellas estaba el novio de una de las chiquitas, que también es un amigo otaku mío, me felicito.
Ya a la salida dos de mis mejores amigos, Ivanka y Saúl, regresaron de su patoaventura –ya que se fueron de pinta- y me dieron un abrazo y me preguntaron dónde era el salón y a que hora debían ir "No mames güey, no me van a hacer nada, me cagan esas madres", me despedí y me fui a mi casa.
Por primera vez en varios años fui recibida con mariachi –vía estéreo- por parte de mi madre. Me abrazo y después llego Gabriela a abrazarme. Como cada año me pregunto que quería de comer y, como cada día, me mando por la comida.
Todo ha sido normal, como si no pasara nada, hasta el momento no han llegado con un pastel, ni regalos, solo me han felicitado, y la verdad, conque recuerden que es mi cumpleaños, me siento feliz.
He superado a Karinka que, con toda su rebeldía, tuvo una "comidita" el día de sus quince años... más bien, "tuvimos", ya que la fiesta era de las dos, solo que todo el mundo creyó que era solo suya.
He aquí la respuesta a la pregunta de muchos ¿por qué no quise una fiesta de quince años? Porque me cagan los vestidos, me caga bailar, me caga ir a la iglesia y me cagan las fiestas. Y no loca voy a adelgazar solo para ponerme un vestido.
Aunque mi padre quería verme en un vestido y hacerme una gran fiesta como con mis hermanas, me negué durante unos cuantos años.
Pude aceptar solo por conveniencia, ya saben, recibir regalos, pero ¿para qué hacer otra fiesta? ¿para que mis tíos y mi abuela se emborrachen y se peleen? ¿Para que ande con mi jetota de inconfomidad? ¿para bailar estupideces? ¿Para escuchar música que no me gusta? ¿para que mi madre me vuelva a pegar con un cuchillo frente a todos los invitados por culpa de mis primos? Al paso de los años he descubierto que las fiestas en esta casa solo son un fraude. Prefiero estar aquí sentada chateando con mis amigos que ser humillada frente a toda la familia.
Hasta ahora
Correos de felicitaciones: 0
Regalos: 0
Felicitaciones y abrazos: muchos X D
A pesar de los dos primeros, estoy orgullosa de escribir que mis quince años no fueron unos como todos, sino que fueron un día normal, como todos los días.